sábado, 11 de julio de 2015

Hoy por fin he comprendido

Que tu necesitas una mujer que se pliegue a todos tus deseos. Que te espere con la comida hecha en casa y con los niños acostados. Una mujer que necesite de tu ayuda y consejo para casi todo. A la que le guste que vayas a recogerla en coche porque conducir le da pereza/miedo.

Una mujer que en definitiva sea una paciente y amante madre y esposa.

Yo no soy esa mujer. Yo soy a la que se le pega el arroz a la cazuela porque se pone a inventar mundos en su mente. A la que estar en casa la agobia hasta el infinito. La que coge la mochila y se va sin avisar porque le han empezado a picar la planta de los pies de no caminar. La que se puede tirar toda la tarde leyendo en la cama sin importarle si hay algo para cenar o no. La que prefiere que si vas a recogerla lo hagas en bicicleta. A la que le encanta conducir a toda pastilla con las ventanillas bajadas y cantando a pleno pulmón.

Yo soy la niñata.

Pero la niñata siempre elegirá su libertad por encima del amor de nadie.

Gracias S. por hacerme comprender. Espero que seas muy feliz, que yo seré libre.